Eso me dijo hace poco una lectora por privado. Me escribió para comentarme cómo había llegado hasta mis novelas, gracias a un contacto común aunque nos seguíamos desde hace tiempo, y qué sensaciones le produjo mi última novela La mentira que te trajo a mí.
Sus palabras exactas fueron: «Tienes una manera de escribir balsámica».
Mi corazón dio un brinco. Porque ese es uno de los objetivos de las novelas feelgood: ser un bálsamo plácido, una sensación confortable en la que puedas quedarte a vivir durante un tiempo y repararte de energía positiva. No con la idea de que al volver a tu rutina lo hagas fastidiada, sino con una visión más favorable de tu vida.
Cuando tu bebé tiene la piel irritada por culpa del pañal, le pones un bálsamo que lo alivia y lo cura un poco. No le cambia la vida, pero se la hace mucho mejor. Más llevadera, más esperanzada y más liviana.
Como la novela feelgood.
Esta lectora fue balsámica para mí con sus palabras, y no solo por las anteriores. Comentó más sobre mi forma de escribir, los detalles, el cuidado que pongo… Me tocó el corazón y me hizo sentir dichosa.
He leído críticas a este tipo de literatura que se refieren a ella como demasiado sencilla o si conflicto.
No hace falta un conflicto llamativo para que la novela sea buena o de tu agrado. En la mayoría de las ocasiones los conflictos son internos, cotidianos, identificables con la vida. Y eso no es mejor ni peor. Todo cabe en la literatura y es una cuestión de gustos personales, no de calidad.
Sobre la sencillez, es cierto, y precisamente ahí radica la dificultad de escribir. No lo digo yo, Diana aprendiz de escritora. Lo dice la gran Ana Maria Matute, entre otras personas:
«…como escribir sencillo, que la gente cree que es fácil y es dificilísimo, porque lo más fácil es escribir complicado»
Ana María Matute
Las que escribimos feelgood tenemos la emoción a flor de piel para poder plasmarla sin que resulte un libro sensiblero. Muchas veces cuenta más cómo lo expresas que lo que cuentas, el hecho en sí. Captar la atención con las palabras y llevar a la lectora a un lugar mágico donde la felicidad es posible.
Esta lectora (y escritora) que me dejó el mensaje privado, de tú a tú, me removió y me impulsó para no dejar de trabajar y caminar hacia mi sueño. Un sueño que en realidad lo vivo a diario, cuando escribo, cuando leo y cuando me encuentro con vuestros mensajes.
Me siento muy agradecida.
Aprovecho para recordarte que las reseñas en Amazon y en redes sacies son muy importantes para las autoras autopublicadas. Si te ha gustado mi novela, ¿puedes dejar una valoración que me ayude a ser más visible? Te lo agradezco de corazón.
Con amor,
DdB