¿En las novelas feelgood siempre hay librerías?
Lo que nos gusta un libro a las escritoras...
Esta es una de las preguntas que me suelen hacer y la respuesta corta es: no.
Es cierto que en las más conocidas hay librerías, bibliotecas o, en su defecto, muchos libros con el motivo que sea.
Reconozco que los libros son un elemento recurrente que añade un encanto especial a estas historias. ¿Por qué los libros, las librerías y los lectores desempeñan un papel tan destacado en este género?
Sabemos que las novelas feelgood buscan crear una sensación de refugio y comodidad para las lectoras. Los libros, las librerías y las bibliotecas son lugares familiares y acogedores que transmiten esa sensación de seguridad y recogimiento.
En muchas ocasiones, los personajes encuentran consuelo y apoyo en los libros y consideran la lectura como un refugio.
Además, los libros son objetos que ayudan a establecer relaciones con otras personas. En estas novelas, los personajes a menudo comparten su amor por la lectura y los libros. En otras ocasiones, el personaje que no tiene especial predilección por la lectura aprende a amarla gracias a la protagonista. A través de clubes de lectura, discusiones literarias o simplemente prestando libros, se fomenta la conexión entre los personajes. Esto refleja la idea de que la lectura puede unir a las personas y fortalecer relaciones, tema común en las novelas feelgood.
Por otra parte, los libros pueden servir como fuente de inspiración y transformación para dichos personajes. Los lectores pueden ver cómo los protagonistas encuentran en la lectura la guía para cambiar sus vidas, superar obstáculos o encontrar el amor.
El motivo de que se dé tanta importancia a la literatura no es otro que el poder transformador de la misma y su capacidad para brindar esperanza y felicidad.
No me negarás, si eres lectora, que un libro brinda momentos de paz y felicidad. Un tiempo de sosiego que se pretende transmitir desde la novela misma.
Las librerías y bibliotecas son escenarios perfectos para crear un entorno cozy en las novelas feelgood. Los lectores se imaginan a sí mismos dentro de estos lugares tranquilos, rodeados de estanterías llenas de tesoros literarios. Esto contribuye a la sensación de bienestar y calidez propia del género.
Por tanto, no es necesario que una novela feelgood se desarrolle en estos ambientes, no es obligatorio (es como el té, no por el hecho de aparecer en una novela ya podemos etiquetarla de feelgood, y viceversa), pero sí que es cierto que los libros, las librerías y los lectores desempeñan un papel destacado en muchas de las novelas feelgood más conocidas porque encarnan la belleza de la lectura, la conexión humana y el poder de la transformación personal.
Estos elementos que, insisto, suman pero no definen, añaden un toque especial a las historias y ayudan a crear una experiencia de lectura reconfortante y enriquecedora para las amantes de las novelas feelgood.
En mis novelas siempre hay gente que lee porque para mí es primordial. Más concretamente, en Verano en Escocia he incluido una librería - tetería muy especial en el centro de Edimburgo. Si quieres conocerla, pincha en el siguiente enlace:
Si tienes algún comentario o pregunta, déjala en comentarios o escríbeme a dianadebrea@gmail.com
En el fondo, a las escritoras nos entusiasman los libros. ¿Y a ti?
Con amor,
DdB